Indianapolis 500 y las células madre: una historia real
La semana pasada se celebró la edición 103 del clásico en la histórica pista de automovilismo de Indianapolis. Este viene siendo uno de los pilares del deporte de la velocidad mundial desde 1911. Hoy contaré la verdadera historia de cómo mi camino se cruzó con el automovilismo y de cómo un joven criado en la barriada de Nuevo Vedado, en una pequeña isla del Caribe, y devenido médico especialista en células madre tuvo la oportunidad de tratar con éxito a uno de los grandes ases de la velocidad, el brasilero Tony Kanaan. Y de cómo nuestro equipo médico retó al viejo y convencional sistema de tratamientos médicos. Tony Kanaan, flamante campeón absoluto del 2013, y que justamente finalizó este año en noveno lugar entre los 33 ases que corrieron las 500 millas, o 200 vueltas, sufrió un accidente y se dañó el hombro derecho. A pesar de las mejores terapias físicas, medicinas e inyecciones aplicadas por los médicos de la federación de automovilismo por espacio de un año, el dolor persistía. Y esto le impedía desarrollar su talento en la pista de carreras. Fue en este punto cuando le propusieron como solución la reconstrucción quirúrgica del hombro. Sin embargo, Tony, conocedor de mi trabajo con células madre por un amigo común, decidió recurrir al implante de células madre y exosomas, en lugar de someterse a la cirugía, haciendo caso omiso a la recomendación de los médicos de la federación. Les cuento que cuando esto sucede con una figura de tanta […]